Un libro del siglo XVI rezaba: "los magos dicen que si una persona se frota a sí misma con un diente de león será bienvenido en todas partes y obtendrá lo que desee".

lunes, 23 de julio de 2007

FREUD Y EL BOLA (R. Creek) / Cuando era más joven (SABINA)


¿Cuántos años tendrá? 16... 17 a lo sumo. Viene riéndose con esa risa nerviosa de quien quiere exorcizar el miedo irracional.

Se sienta, inquieto enciende un cigarro:

- No he parado de fumar en todo el viaje -dice con acento cartagenero- Es que me dan pánico los trenes. Es la primera vez que subo a un tren... Voy todo el camino mirando por la ventanilla...

Los otros se extrañan. Una cree que se trata de una broma, que está imitando el pánico a volar para hacerse el simpático y le ríe la broma. Pero él continúa:

- He montado en todo. ¡Incluso en avión! Pero no me ha dado miedo. En cambio aquí...

Va en serio, para sorpresa de todos. Le animan, le dicen que es el transporte más cómodo y seguro...

- Es que en el autobús, por ejemplo, ves a quien está conduciendo, pero aquí...

- Sí, parece que vaya solo ¿verdad?

- ¡Sí! Como si lo llevaran por ordenador, o algo así.

Sigue hablando sin inhibición, como queriendo noquear al miedo con el verbo.

- Cuando era pequeño...

- De ahí te viene el miedo, ahí está lo que te atemoriza... -dice otra en voz alta, pero como hablando para sí. Él, que no le ha prestado atención, sumido como está en exorcizar el posible descarrilamiento a base de humo, continúa:

- ...vivía al lado de la vía, y mis amigos y yo poníamos botellas, piedras, latas... para ver si descarrilaba, y luego nos escondíamos.

- ¿Y alguna vez pasó algo? -pregunta una tercera.

- ¡No! ¡Qué vaa! Dejaba todo hecho migas ¡incluso las piedras!

- ¿Has visto El Bola?

- Sí...

Pensamos que va establecer paralelismos, y entonces, con una capacidad de síntesis pasmosa, un chico de 17 años sin estudios superiores, sin ser psicólogo o crítico de cine, resume en unas frases la teoría que a Freud le llevó toda una vida elaborar:

- Es la hostia la infancia. Acojona pensar cómo de pequeño no tienes miedo a nada y luego todos esos miedos vuelven cuando creces y entonces sí que les temes.


Y se queda un rato con la mirada perdida.

04/09/01








 

Cuando era más joven viajé en sucios trenes que iban hacia el norte,
y dormí con chicas que lo hacían con hombres por primera vez,
compraba salchichas y olvidaba luego pagar el importe,
cuando era más joven me he visto esposado delante del juez.

Cuando era más joven cambiaba de nombre en cada aduana,
cambiaba de casa, cambiaba de oficio, cambiaba de amor,
mañana era nunca y nunca llegaba pasado mañana,
cuando era más joven buscaba el placer engañando al dolor.

Dormía de un tirón cada vez que encontraba una cama,
había días que tocaba comer, había noches que no,
fumaba de gorra y sacaba la lengua a las damas
que andaban del brazo de un tipo que nunca era yo.

Pasaron los años, terminé la mili, me metí en un piso,
hice algunos discos, senté la cabeza, me instalé en Madrid,
tuve dos mujeres, pero quise más a la que más me quiso,
una vez le dije: "¿Te vienes conmigo?" y contestó que sí.

Hoy como caliente, pago mis impuestos, tengo pasaporte,
pero algunas veces pierdo el apetito y no puedo dormir,
y sueño que viajo en uno de esos trenes que iban hacia el norte,
cuando era más joven la vida era dura, distinta y feliz.

Dormía de un tirón cada vez que encontraba una cama,
había días que tocaba comer, había noches que no,
fumaba de gorra y sacaba la lengua a las damas
que andaban del brazo de un tipo que nunca era yo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario