Un libro del siglo XVI rezaba: "los magos dicen que si una persona se frota a sí misma con un diente de león será bienvenido en todas partes y obtendrá lo que desee".

viernes, 7 de noviembre de 2014

9N o EL COLOR DEL DINERO




Dos asuntos totalmente distintos, a mi entender, hechos una trenza para que no pueda distinguirse uno de otro, sirviendo así a intereses de un lado y el contrario, panem et circenses.

La consulta y el nacionalismo.

Partidaria absoluta de la consulta, de cualquier consulta, no deja de sorprenderme, en cambio, que los nacionalistas manifiesten que lo que detestan es el nacionalismo de los otros. Es chocante cuanto menos, porque los rasgos que detestan los unos de los otros son sus mutuos reflejos. Y, sobre todo, porque siempre omiten el verdadero argumento que les mueve a pedir/negar: el dinero.

Como el independentismo es un tema que colea desde hace muchísimo tiempo, me ha dado tiempo a darle cien mil vueltas, y siempre llego a reducciones al absurdo (posiblemente por desconocimiento): Vamos a dar por hecho (imaginemos) que se legitima no sólo la consulta sino incluso un referendum vinculante. Cuando Catalunya fuese una nación de hecho y derecho, si hay allí un gropúsculo -digamos un 20%- de españoles que quieren que su barrio, su pueblo... continúe siendo español, y siguiendo la lógica, la razón y la ética que subyacen al derecho que enarbolan los independentistas, si son coherentes, deberán dejar que esos grupos convoquen un referéndum a su vez. Israel y Palestina. Y lo mismo con cualquier comunidad o grupo que quiera declararse independiente. Tendríamos, así, un grupo numeroso de catalanes esparcidos por un territorio, con sus propias dependencias estatales; y seis o siete países más pequeños, diseminados a su vez, y con sus propias dependencias territoriales, leyes... Balcanes. Siguiendo el proceso hasta el infinito, si siguiesen las discrepancias internas y naciesen nuevos deseos de secesión, terminaríamos teniendo familias y hasta individuos políticamente independientes, con sus propias leyes, sus propios derechos, sus propios presupuestos y tributos. Bastaría con que un individuo se declarase independiente de un estado, sea España, Catalunya, Euskadi... para que no tuviera ninguna obligación de pagar impuestos o de cumplir ninguna ley que no sea la suya.

Otra cuestión más sobre la que peregrino es la del territorio: ¿pueden los habitantes de un territorio común apropiarse de él sin contar con el resto de los propietarios? De ser así, no sé qué hacemos pagando las hipotecas o alquileres de los pisos que habitamos. Basta con que nos declaremos independientes y el lugar de residencia se convertirá en nuestro. Por otra parte, si el territorio mayoritario de Baleares pertenece a alemanes ¿cuál es el criterio para que Merkel no pueda considerarlo territorio alemán y gestionarlo como tal? En el sur, Gibraltar iría extendiendo sus fronteras con idénticos argumentos, puesto que los británicos poseen no pocas propiedades y negocios. Rusia también tendría su colonia en España. Finalmente, lo que terminamos legitimando es que China, de quien seremos colonia en la práctica, pueda arrogarse cualquier día su soberanía sobre todo nuestro territorio.

Me duele, además, que los que más encienden los ánimos (con la bandera que sea), los titiriteros, en la práctica son apátridas: tienen residencias en cualquier país, su dinero está invertido y/o escondido en multinacionales y paraísos extranjeros, sus hijos estudian y residen en London o USA; pactan beneficiar a otro país/empresa en detrimento del propio siempre que la ganancia individual sea suculenta, trabajan para emporios esquizofrénicos con nacionalidades múltiples: son suizas o luxemburguesas para la evasión, indias para la producción, europeas para la venta...

Sé que mis planteamientos son simplistas, posiblemente ignorantes y, seguro, resultado de lo único que sé: que no entiendo nada, pero que no hay mayor resorte para la rebelión que el que te prohiban algo por cohones. Y eso lo saben ambos, los que juegan con blancas y los adversarios (colegas fuera del tablero, coaccionistas en no pocos negocios, cómplices silenciosos de no pocas "correrías", pactadores tácitos de tantas jugadas y jugarretas).

No sé si tiene mucho sentido tanto enfrentamiento, tanta rabia, tanta división divisible hasta el 1, hasta el individuo. Y puede que hasta el 0, hasta la nada.

1 comentario :

  1. http://www.cuatro.com/viajandoconchester/promos/Risto-Mejide-catalana-Viajando-Chester_2_1887405026.html

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