Un libro del siglo XVI rezaba: "los magos dicen que si una persona se frota a sí misma con un diente de león será bienvenido en todas partes y obtendrá lo que desee".

sábado, 15 de octubre de 2016

TE QUIERO ESCRIBIR QUE TE QUIERO


Yo te quiero escribir. Quiero dejar constancia de que perteneciste y seguirás formando parte de mi vida hasta que se me apague también. Llevo días intentándolo y no soy capaz, porque cada vez que te imagino te veo ríendo, puedo escuchar tu risa vívidamente, pero si me pongo a escribir me hago consciente de que tengo que atesorar esa risa en mis recuerdos, y lloro y pienso que debería sacármela y grabármela para cuando mi memoria sea tan frágil que se me llegue a borrar esa risa tuya, contagiosa, cantarina, limpia, borradora de malos ratos pasados y malos pensamientos, esa risa tuya que ahora sé que no podré recuperar si se me borra. Y tu risa, el pensamiento de perderla, me arranca un llanto inconsolable.

Yo te quiero escribir. Quiero que no se me borre nunca que eres un pedazo inmenso de mi corazón, que el tuyo era tan grande que se hizo enseguida un sitio gigantesco en el mío y que no quiero dejarlo hueco. Que me quisiste desde que me conociste, incondicionalmente, y para siempre...

Quiero escribirte para hablar de tus pestiños, de tus acedías y de tu cazón en adobo. De que eres de mis personas favoritas del planeta (y no tengo muchas). Para hablar del brillo de tus ojos, esos ojos tuyos que ahora estarán eclipsando a las estrellas, de la caja de sorpresas que era tu vida, quiero hablar de las fotos de tu álbum, de que me refugiaste incluso cuando no lo necesitara (y no estoy hablando de techos ni de camas). Quiero escribirte y dejar escrito que te quiero, que te quiero muchísimo. Pero no puedo parar de llorar, y se me agolpan los recuerdos y, sobre todo, las emociones, y me desbordan en cascada, y tengo que dejarlo, porque quiero escribirte y escribirte bonito y no dejarme nada, y porque aunque yo quiero escribirte, Carmen, lo que de verdad quiero, lo que me gustaría más que nada en estos momentos, es echar el tiempo 15 días atrás y no sentir ahora la necesidad de escribirte. 

Yo quiero escribirte, mi mami2, y lo haré con más ánimo, con más orden, con mejores palabras, sin dejarme nada, con la alegría que mereces que te devuelva, con más detalles, con más calma,... pero no con más corazón, porque ahora mismo lo tengo hecho pedacitos huecos que me va a costar un poco recomponer e imposible volver a llenar.






No hay comentarios :

Publicar un comentario