Un libro del siglo XVI rezaba: "los magos dicen que si una persona se frota a sí misma con un diente de león será bienvenido en todas partes y obtendrá lo que desee".

sábado, 3 de enero de 2015

AS TIME GOES(,) BY(E) - Dooley Wilson (R. Creek)




A todos os habrá pasado: Observamos la admiración quasi-religiosa de alguien hacia algo (una peli, un libro, una ciudad, una persona, una bebida, un antiguo amor...) que ya habíamos visto, experimentado, visitado, saboreado,... sin ninguna especial emoción, y necesitamos volver a vivir la experiencia para ver qué se nos habrá pasado por alto, o para comprobar si "la primera vez" no es suficiente o si no la vimos en un momento oportuno.

Eso me ha pasado siempre con Casablanca. Y aunque la he visto varias veces para ver qué me pierdo que no me parece imprescindible, nunca he conseguido aprehender esa esencia por la que se convierte en reverenciable. Curiosamente ahora, después de mucho tiempo sin volver a verla, cuando ya me he rendido a la evidencia de que no va a ser uno de mis fetiches, la observo a distancia y compruebo que se ha convertido en toda una metáfora existencial para mí, y ya nunca será una película más. Ha pasado a ser uno de mis tótems, más allá de mis gustos cinéfilos. 

La primera vez que escuché hablar de ella como se habla del primer amor, fue en algún programa de sesuda tertulia sobre el Séptimo Arte, no recuerdo cuál. Como (profana en todo) no suelo coincidir con los gustos de preparadísimos expertos -se trate de la materia que se trate-, en esa ocasión mi reacción no pasó de una leve sorpresa que no me incitó en absoluto a correr al vídeoclub a alquilarla.

Más adelante la vi siempre entre las 5 primeras de esas listas que a los americanos tanto les gustan y, por tanto, al resto del planeta también: Las 10 mejores películas de los 40. Las 50 mejores películas en blanco y negro. Las 100 mejores películas del siglo XX... Tampoco suelo coincidir más allá de lo casual con las elecciones populares, por lo que, de nuevo, no sentí la acuciante necesidad de revisionarla, aunque si la emitían nunca me disgustaba volver a verla (sin conseguir jamás ser bendecida por ese halo de sacralidad).

También supe, por Sueños de un seductor, que Woody era otro de los atrapados por la secta Curtiziana. Y aunque Allen me encanta, me consta que ni soy judía, ni hipocondríaca, ni neoyorkina, no toco el clarinete, sigo loca y sin psicoterapeuta, estoy a mil UA de su humor y su genialidad además de otro millón más de distancias/diferencias: tampoco me pareció que tuviese que buscar la peli de forma perentoria.



Sin embargo, cuando mi más intenso, profundo, verdadero, maravilloso, indescriptible, reciprocado amor se pronunció al respecto, haciéndome partícipe de que era su favorita y declarándose devoto acólito de la escena final, sí corrí como el viento a descargarla y la vi por enésima vez, con un interés, una atención, una pasión,... de forense a punto de resolver el enigma de su/la vida. Me habría gustado, habría dado algo a cambio de presenciar el milagro, cualquier cosa por que me abduciese, por que saliese un poltergeist de la pantalla y me arrastrara dentro, por presenciar una Rosa Púrpura del Cairo en la que es Bogart quien me impronta... No pasó nada. Bien sabe diox cuán diferentes fueron mis ojos en esa ocasión; pero no conseguí ver nada nuevo, para mi total desconsuelo y definitiva claudicación al respecto.



Ahora que hace años que perdí a mi más intenso, profundo, verdadero, maravilloso, indescriptible y, ya, inreciprocado amor (sin haber perdido jamás el sentimiento), y total y absolutamente consciente, más que nunca, de que sólo siempre nos quedará París, pienso en la película sin necesidad de volver a verla, escuchando a Sam sin necesidad de que toque, deseando no mirar atrás y rezando por que la niebla me envuelva y sólo me permita ver el vuelo que tengo por delante, y sé que se ha resignificado sin previo aviso. Casablanca es ahora la que nunca fue. Su latido ha cambiado, su canción es distinta, el abrazo es estrecho, la distancia infinita... El adiós no es el mismo. As time goes by.






You must remember this:
A kiss is just a kiss, 
a sigh is just a sigh
The fundamental things apply
As time goes by

And when two lovers woo
They still say, "I love you"
On that you can rely
No matter what the future brings
As time goes by
Moonlight and love songs
Never out of date
Hearts full of passion
Jealousy and hate
Woman needs man
And man must have his mate
That no one can deny
it's still the same old story
A fight for love and glory
A case of do or die
The world will always welcome lovers
As time goes by

Moonlight and love songs
Never out of date
Hearts full of passion
Jealousy and hate
Woman needs man
And man must have his mate
That no one can deny
it's still the same old story
A fight for love and glory
A case of do or die
The world will always welcome lovers
As time goes by


Recuérdalo:
Un beso es sólo un beso,
Un suspiro es sólo un suspiro.
Te quedas lo esencial
con el paso del tiempo.

Y cuando dos amantes se buscan
 siguen diciendo: 'Te quiero',
puedes creerlo,
pase lo que pase en el futuro
con el paso del tiempo.

Las canciones de amor
a la luz de la luna
nunca pasan de moda.
Corazones apasionados, 
celos y odio.
La mujer necesita al hombre
y él a ella,
es innegable.

La misma vieja historia de siempre: 
luchar por el amor y la gloria,
cuestión de vida o muerte
El mundo siempre 
dará la bienvenida a los amantes
con el paso del tiempo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario